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En Bélgica, la gente ha desarrollado un hábito belga muy particular y único. Durante décadas, pusieron su galleta favorita, Lotus Biscoff, en el pan. Algunos utilizaban la galleta entera, otros la desmenuzaban y otros la mojaban antes en la bebida. Delicioso, pero poco práctico. Hasta que alguien tuvo una idea brillante. ¿Por qué no hacer una crema para untar? Una emprendedora madre belga creó su propia receta y la presentó a un concurso para un programa de televisión: Los Inventores. ¿Y adivina qué? Ganó. Y después ha trabajado con Lotus Bakeries para llevar la crema Lotus Biscoff a su suave perfección. Más tarde, a petición popular, también se desarrolló una versión con trocitos crujientes.